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Diario de un confinado, San Isidro Labrador

Diario de un confinado

El 15 de marzo del 2020, primer día que estamos recluidos, comienzo este diario, “diario de un confinado” en el que día a día iré comentando como me encuentro, que inquietudes tengo, que hago, cómo me siento.

También os hablaré del estado de alarma, como evolucionado, contaré alguna de las noticias del día y sobre todo para alegrar el espíritu, meteré algo de poesía, algo que nos llene de sentimientos, y que no sea un simple diario frío, donde me dedico a contar las noticias del día, o como evolucionado la pandemia.

Espero que os guste este proyecto que lo terminaré el último día que estemos recluidos en nuestras casas y colgaré todo el diario en Amazon.

Muchísimas gracias por vuestro interés.


15 de mayo de 2020 viernes

Día 62

San Isidro

Sí aun no son las cinco de la mañana, esta noche sin duda ha sido la más larga y terrible de toda la cuarentena.

No he podido pegar ojo en toda la noche, mi cabeza da cien mil vueltas, no sé por dónde continuar, estoy obsesionado con la idea del encierro, con la necesidad de libertad, con la necesidad de desahogarme y a esto se suman las gatas en celo, que maúllan sin cesar, y que a cada intentona de conciliar ese sueño ligero, que en estas fechas todos tenemos, me desvelan y por minutos me sumergen en esta terrible ansiedad, me duele hasta el alma, ha sido una noche espantosa, una noche en que la cabeza no dejaba de dar vueltas, corría y corría y yo no sabía cómo que hacer, para que dejarla en blanco y así poder descansar,

Ya no he podido más y me he tenido que levantar y así apartar de mi cabeza estas ideas que me obsesionaban.

Llevo horas tratando de resetear mi mente, pero esta no dejaba te dar vueltas, obsesionada la necesidad de sentirme libre, de salir a la calle y a esto se suma, que hoy es un día muy especial en mi existencia hoy es 15 de mayo, hoy es el día de San Isidro Labrador, un día que ha llenado mi niñez y mi juventud.

Creo que ya he dicho en algún momento aquí en el diario, que soy originario de Aranjuez, más concretamente de una pequeña pedanía a kilómetros, qué es el Real Cortijo de San Isidro, hoy es fiesta mayor en lo que denominamos “el cortijo” nuestro rinconcito de España donde vine al mundo, y vi la luz por primea vez, donde me sentí libre, dándome esos paseos con la bicicleta continuamente de un lado para otro.

Recuerdo esas mañana de San Isidro, esas mañanas en el que el tiempo acompañaba a la fiesta y amanecían despejadas y templadas,

Me gustaba coger la bicicleta a primera hora de la mañana y recorrer sus calles, los sotos, los campos, inundando mi espíritu con ese olor fuerte a primavera, esa primavera naciente que explotaba en los campos, floreciéndolos y haciéndoles fértiles, poco antes de que sacaran al Santo, para que los bendijera.

Recuerdo esas mañanas de San Isidro siendo un niño inconsciente, que no sabía lo que era la vida, ese quince de mayo de 1968, que hice la comunión en esa ermita dedicada al Santo, ese desayuno fabuloso que nos ofrecía la señora Martina a los comulgantes. Ahora me vienen estas ideas apelotonadas, locas, que a cada momento se confunden con las imágenes de este otro pueblo en el que estoy viviendo, Valmojado en la provincia de Toledo y esa necesidad de asomarme al balcón, y pedirle al universo que esto se acabe, que podamos salir en libertad.

Me vienen a la mente los pequeño comercios cerrados a cal y canto, la necesidad de abrir esos cierres metálicos y volver a una cierta normalidad,

Sí soy bastante espiritual, pero no por ello soy religioso, pero hoy sí que me dan ganas de pedir al Santo, de pedir a San Isidro que nos ayude a salir de este confinamiento en que nos encontramos, que nos ayude a volver e una manera paulatina a la normalidad, que aunque aburrida y monótona, hoy la echo muchísimo de menos.

Hoy le pide al Santo por las personas enfermas para que puedan salir de este bache, hoy le pido a San Isidro por aquellos que nos han dejado en esta maldita pandemia, hoy mi cabeza gire y gira sin parar, va de una idea a otra, quizá es el momento por el que estamos pasando todos, estos momentos a ratos llevaderos, y a ratos incomprensibles, Pronto la mente me vuelve a llevar a mí cortijo, me vuelve a llevar a mi niñez, acordarme de los míos, de los que están y de los que nos han dejado, y en este enturbiamiento de mi mente, ante esta locura momentánea, vienen algunas imágenes que me llevan a la sonrisa, ese tiempo vivido en libertad, ese tiempo tan rico, y recuerdo sobre todo ese poema que dedica a las fiestas de San Isidro de mi poemaio, Desde mis orígenes, y me pongo aquí a recitarlo, me pongo aquí a disfrutarlo en lo más profundo de mi alma, en esta noche eterna aciaga, en esta noche oscura, en esta noche en que paso de la tristeza a la sonrisa, esta noche a la que no le llega el alba y en la que sin embargo ya no puedo más, he tenido que saltar de la cama y ponerme a escribir este diario, porque necesito expresarme, necesito sacar mi dolor al exterior, necesito compartir lo bueno y lo malo, y sobre todo necesito compartir este momento espiritual que estoy viviendo, que estamos viviendo y que no entendemos de ninguna de las maneras.

Esta noche ha sido la noche más aciaga de este encierro, llevamos sesenta y dos días encerrados, y hay algo dentro de nuestro ser, que nos dice ¡basta!, que ya no podemos más, que necesitamos volver a la rutina, necesitamos volver a la normalidad.

Entre todo esto, me vienen las últimas noticias que han salido en los telediarios, la gente que sufre, la gente doliente por lo que ha pasado y esa otra gente irresponsable qué hace botellones en cualquier rincón, tratando de esquivar a la policía, y esa otra aprovechando un momento político delicado por esta maldita y anda haciendo manifestaciones en el centro de Madrid, en el barrio de Salamanca o en otros barrios como Aravaca, esa gente irresponsable que solo piensa nada más que en ellas, y que luego se quejan de los muertos y se los escupen a la cara a los demás, ¿qué están haciendo ellos para ayudar a esta sociedad?, ¿tienen realmente conciencia? o simplemente quieren privilegios como los que han tenido toda la vida, y en la que ellos siempre están por encima de los demás.

Todas estas ideas me vienen a la mente, y por más que yo trato de resetearla y parar e intentar alcanzar el sueño, esta noche ha sido imposible, esta noche me está machacando la mente y tan solo la idea de que hoy es san Isidro, me saca una sonrisa.


San Isidro

Tras el frío invierno llega el mes de mayo,

el mes más florido de todos los del calendario.

En el Cortijo la fiesta se festeja sin desmayo,

A nuestro protector de los campos y erario.

A mediados de mes, tras algún que otro ensayo,

mucha devoción, y un gran trabajo necesario.

La ermita, abre sus puertas a gitanos y payos.

Misa solemne todos invitados, es lo prioritario.

Llegan las ofrendas, aunque caigan rayos,

pujas y más pujas absolutamente necesario,

tú fresas, él espárragos, pujan sin desmayo,

todo igual siempre, sin cambio de calendario.

Después llega la fiesta, si es generoso mayo,

el tiempo acompaña, comida a costa del erario.

Y por la tarde noche, a lucir el nuevo sayo.

en la verbena a bailar, aunque no sea partidario.

Así progresa el coronavirus:

Contagiados: Hoy:549 Total:229.540

Enfermos: Hoy:346 Total:122.435

Fallecidos: Hoy:138 Total: 27.459

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